Balmaceda: "El cambio de la avenida principal debe ser consensuado y elegido por los vecinos y comerciantes de la misma"

Al respecto, el concejal dijo que "no soy muy amigo a la idea de cambiarle el nombre, voy a votar en contra", adelantando su postura a los proyectos que el viernes tomarán estado parlamentario para ser tratado en el recinto deliberativo. 

Respecto a su posición el concejal Balmaceda mencionó que "hay debates más urgentes que cambiar el nombre de la arteria principal de nuestra ciudad. Sin mencionar que los vecinos y comerciantes deben tener participación y poder decidir sobre el nombre de la actual Avenida Rivadavia, en caso de que efectivamente quisieran cambiarlo". 

Dijo también que "hay que escuchar a los vecinos. En las redes sociales, por mensajes y demás canales de diálogo y comunicación, nos plantearon su descontento sobre este posible cambio, y también nos pudieron mencionar sus expectativas sobre que discutamos y debatamos sobre problemas de fondo que afectan la vida diaria en nuestra ciudad", respaldando la postura que tiene sobre estos proyectos, uno presentado por el Bloque Justicialista, quienes proponen que la Avenida Rivadavia pase a llamarse Victoria Romero, a quien el concejal valoró como "un ejemplo extraordinario de la riojanidad y el federalismo. No discuto de ninguna manera su heroísmo, tampoco el valor cultural y religioso de nuestro pueblo de fe en el Niño Alcalde", destacando que "Niño Alcalde" es el nombre propuesto por la concejal Viviana Díaz, integrante del bloque "Juntos por La Rioja". 

En otro sentido mencionó el gran problema que implica el cambio de denominación de la arteria principal de nuestro municipio, ya que "no se trata sólo de cambiar el nombre, sino la innumerable cantidad de trámites administrativos que conlleva una decisión como esta, donde los únicos afectados serán los vecinos, los locatarios e inquilinos", y a modo de ejemplificar mencionó: "los comerciantes no locatarios deben modificar AFIP, rentas, distribuidores, todo eso sumado al registro de propiedad, papeles de herencia y la gente que vive, escriturar los inmuebles nuevamente, reestructurar testamentos, y se le agrega otra. 

Finalmente reflexionó "no creo que la manera de homenajear a Victoria Romero y el Niño Alcalde sea generando un problema administrativo a más de 2500 personas. Actualmente hay temas de índole más urgente que requieren nuestro avocamiento para su estudio y solución".