Las mujeres tienen derecho a decidir continuar o no un embarazo, dijo Teresa Bosio

En diálogo con FM Independiente, María Teresa Bosio, presidenta de Católicas por el Derecho a Decidir, de Córdoba, manifestó que el aborto es un debate que atraviesa a la sociedad en su conjunto, pero sobre todo atraviesa a la vida y a la salud de las mujeres. “Nosotros decimos que se pone mucho el acento en la vida del bebé y no se visibiliza lo que les sucede a las mujeres cuando deciden iniciar este proceso de traer un ser a la vida y no necesariamente tenemos que ser obligatoriamente madre cuando no lo decidimos”.

Por ello, remarcó que la posición de Católicas por el Derecho a Decidir, es apoyar el aborto legal. “Las mujeres tienen derecho a decidir acerca de continuar o no un embarazo, sobre todo cuando ese embarazo no ha sido planificado o no ha sido deseado. Y  no es una cuestión de irresponsabilidad de las mujeres embarazarse sin desearlo, sabemos que hay muchas situaciones en la vida de las mujeres, que de pronto se encuentran en ese dilema, en una situación que no han elegido pero que está”.

Al respecto, indicó que a veces falló el método anticonceptivo, “hubo un abuso, una violación, hubo una relación consentida pero no consentida, pasa mucho en las jóvenes que hay mucha coacción  porque por ahí los varones te pican la cabeza de tener relaciones y a veces se niegan a usar preservativo. Hay un montón de situaciones a las cuales las mujeres terminamos a veces asumiendo un embarazo no deseado, una maternidad obligada”.

Bosio manifestó que desde Católicas “decimos que no es nuestra naturaleza solo ser madres en la vida. Las mujeres tienen proyecto de vida, quieren estudiar, trabajar, sostener una familia que para ellas ya está constituida. Las mujeres por ahí tienen  dos, tres pibes y de pronto queda embarazada y por qué vamos a pensar que sí o sí tiene que asumir ese embarazo si había decidido cuantos hijos tener. Esa decisión está en el marco de los derechos sexuales y reproductivos que los tenemos asegurados por el Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva y también por la Convención internacional”.

“El Estado es laico”

Y agregó: “Siempre nos ponen en este lugar, si quedaste embarazada bancátela, por algo será, si no querés traer al mundo una vida es una bendición de Dios, pero hay quienes no creen en Dios y el Estado es laico, no podemos estar diciendo e imponiendo una moral sexual para toda la sociedad argentina, quien piensa de esa forma que un embarazo es una bendición, bárbaro, que lo sostenga y quien no piensa eso que lo pueda interrumpir en el marco de condiciones seguras de salud”.

La presidenta de Católicas por el Derecho a Decidir de Córdoba, recordó que en Argentina “tenemos aborto legal desde 1921, con dos causales, que si uno analiza las causales son muy amplias, sobre todo en la causal salud. Cuando hablamos de salud, el mayor bienestar según la OMS, que puede sentir una persona es el bienestar físico, psicológico y social. La salud se expresa no solamente en ausencia de enfermedad sino también en el bienestar“. Y añadió que  el otro causal es en caso de violaciones”.

Bosio aseguró que cuesta mucho acceder al aborto legal en Argentina, “por las resistencias que tenemos en el sistema de salud. Por eso las mujeres nos cansamos, tenemos derechos y es tan difícil lograrlo porque por ahí los agentes del Estado, en este caso del sector salud y muchas veces la Justicia se paran desde sus valores morales y no respetan el derecho que tenemos las mujeres, y si son agentes del Estado ellos tienen  que saber que el Estado es laico y que sus creencias deben estar bajo ese paraguas, no bajo las creencias morales y religiosas”.

Consultada sobre el pronunciamiento del presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, que manifestó “que no hay diferencia entre la vida de un chico por nacer y la de uno que ya nació, Bosio precisó que esa “es su opinión, pero no puede obstruir un debate que está reclamándose desde hace un montón de tiempo y que ahora tomó fuerza en las redes sociales”.

Asegurar los derechos sexuales

La referente de Católicas expuso que en Córdoba se hizo una encuesta  y  arrojó que el 65 por ciento de las personas encuestadas, incluidas católicas, que era parte de la muestra, “están a favor de la despenalización y la legalización en el marco del lema de la campaña, que es educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”.

Resaltó que desde Católicas “pedimos el aborto en el marco de una política pública que tiene que asegurar todos los derechos sexuales y reproductivos, el derecho a la información, que los pibes, las pibas desde la primera infancia, como lo dice la Ley de Educación Sexual Integral, accedan a la educación sexual, que el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable esté presente en todas las provincias, que haya anticonceptivos variados para que las mujeres puedan acceder. Y en caso de que haya un embarazo no deseado, aborto legal, con todo un proceso de acompañamiento de la mujer, con la consejería post aborto, que se le recomiende un método, donde la mujer salga con un método del hospital”.

“La clandestinidad mata”

Para Bosio la clandestinidad en estos casos “no nos ayuda, al contrario mata mujeres. Nosotras siempre decimos que prohibir o negar religiosamente o desde los valores religiosos el aborto lo único que genera es mayor cantidad de muertes en las mujeres. Tenemos 55 muertes maternas (anuales) por causal aborto en el país, y dicen que no es nada, ¿cómo que no es nada? Cada mujer deja un proyecto de vida, deja una familia, deja un entorno. Es una cifra fuerte que se fue bajando por el misoprostol (fármaco que se administra para detener un embarazo hasta la semana 12 de gestación)  y por el acompañamiento que hacen un montón de compañeras feministas mediante el socorrismo”.

Contó que muchas “compañeras del sistema de salud están haciendo consejería  pre y pos aborto en el sistema de salud. También dentro del sistema de salud hay un montón de compañeras que se han empoderado y están dando una disputa: médicos, médicas, integrantes de equipos, trabajadores sociales y con ese socorrismo han logrado reducir por el uso del misoprostol (las muertes por aborto”.  Igualmente, precisó que “es muy caro acceder al misoprostol porque ya la farmacia sabe que se usa para eso y lo pone como venta en negro, aparece en Internet, no es fácil acceder”.

En tanto, remarcó que la OMS recomienda que esta droga esté disponible “en los centros de salud , en los hospitales porque es una droga que realmente reduce la mortalidad materna y la muerte por aborto inseguro”.

Educación sexual pendiente

La referente de Católicas por el Derecho a Decidir, también habló sobre los obstáculos que persiste para implementación en plenitud de la Ley de Educación Sexual Integral. Explicó que la ley creó el Programa Nacional de Educación Sexual  Integral “que lamentablemente este Gobierno lo está deshuasando, pero desde el 2008, que se implementa la ESI, hasta el 2015. La producción de materiales, la página del programa, la capacitación que se dio y el compromiso que tienen que asumir los docentes como agentes del Estado”.

Consultada por la resistencia de los docentes a implementar los contenidos del ESI, Bosio, señaló que “ el docente no puede decir `yo no voy a dar educación sexual porque yo no estoy preparada´, para eso como docente prepárate, fórmate, hace un curso, empoderate, porque sino va decir, `yo no voy a dar matemática porque no estoy preparada´. Es un contenido curricular, se hicieron muchísimas campañas, no puede ser que en  las escuelas todavía no haya educación sexual integral tal como la plantea la ESI”.

No obstante, consideró que “sí hay educación sexual no integral, conservadora, moralista muchas veces en las escuelas, fomentando desde las creencias morales también de los docentes otras formas de comprender la sexualidad”.

En relación a la oposición de la familia por la implementación de la educación sexual, Bosio  dijo que hay escuelas que la tienen clara y antes esas situaciones plantean que es un currículo curricular y es como que usted no pida que no le enseñe matemática o que no enseñemos ciencias sociales o que no enseñemos por ejemplo lo que es el peronismo en la historia política del país, si esa persona es antiperonista. Es un contenido curricular y está por ley, hay material para trabajarlo, incluso propuestas que vienen  del Ministerio de Educación de la Nación”.

En ese marco, remarco que desde Católicas  “pensamos en una política pública, no es que estamos promoviendo que las mujeres aborten,  no queremos que las mujeres aborten, lo que no queremos es que las mujeres se embaracen de forma no deseada, no planificada y si sucede eso que haya una política pública que las acompañe y que no las deje a merced del mercado clandestino”.

Doble moral

Bosio también cuestionó la doble moral, “que a veces el médico en el hospital se niega al aborto (legal), apela a la objeción de conciencia y en la clínica privada lo hace”.

En la parte final de la entrevista, contó que en la Universidad Nacional de Córdoba, desde el Consejo Superior, el año pasado, se emitió una resolución en la que se promueve que en todas las unidades académicas “se debata la cuestión de aborto y que se aborde lo que es el aborto legal, que está tipificado por el Código penal y por el Fallo de la Corte Suprema de justicia en el 2012 y la interrupción voluntaria del embarazo”

“Nosotros vemos que en la Facultad de Medicina y de Derecho cuesta bastante meter ese debate, no así en las otras facultades, pero hay que meterlo, hay que discutir, hay que romper esta idea de que el aborto está prohibido en la Argentina, no está prohibido, ya tenemos aborto legal, el tema es que es muy difícil para las mujeres acceder a ese derecho”, resaltó Bosio.