Presupuesto e Impositiva serán tratados el viernes en una sesión especial

En lo que será la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante capitalino se anticipa una intensa actividad, tensión y expectativas. Ayudará a descomprimir en algo ese clima la decisión de convocar a una sesión especial el próximo viernes para tratar los proyectos de Presupuesto e Impositiva, ya que la comisión que tiene a su cargo el análisis no pudo arribar todavía a un dictamen definitivo.

En las últimas semanas, varios de los concejales alineados con el oficialismo provincial, conocido como el Grupo de los ocho, hicieron señalamientos a determinados aspectos del Presupuesto y rechazaron algunas las tasas contempladas en la Ordenanza Impositiva, sobre todo, aquellas que a su entender repercuten en la canasta alimentaria y el costo de vida.

Sin llegar a un enfrentamiento directo, estos ediles y los funcionarios del Ejecutivo que intervienen dejaron expuestas sus diferencias sobre los incrementos a aplicarse en los gravámenes, advirtiendo unos y desmintiendo otros. Incluso desde la Secretaría de Hacienda se prefirió apuntar sobre “el mensajero”, los medios, en lugar de aportar a clarificar la cuestión afrontando las afirmaciones de los ediles opositores.

Lo cierto es que llegada la última sesión todavía parece no haberse alcanzado el consenso suficiente para obtener un dictamen sobre esas dos normas fundamentales para el desenvolvimiento de la función Ejecutiva, por lo que pasará a ocupar el centro de la escena la comunicación de la renuncia del viceintendente Felipe Álvarez, quien mañana prestará juramento y asumirá su banca en la Cámara de Diputados en la Provincia.

De acuerdo a la Ley Orgánica del cuerpo del concejales, corresponde que la presidencia pase a ser ejercida por el vicepresidente primero, en este caso, Oscar Luna, en la actualidad uno de los referentes más cercanos al intendente Paredes Urquiza.